......Después de mucho esperar y esperar, por fin había conseguido la información que buscaba desde hacia tanto tiempo. Es cierto que no tenia toda la información que hubiera deseado, pero sabia el día, cosa que para él, era mas que suficiente.
Había planeado toda la semana en torno a ese día, todo giraba al rededor del día señalado con una x en el calendario, había olvidado familia, amigos, deberes, incluso se había olvidado de si mismo, mientras preparaba todo para la gran ocasión.
Aquel día se levanto temprano, desayuno, limpio toda la casa, y se dispuso a esperar. Las horas pasaban y seguía sin el mas mínimo indicio de la llegada de aquella misteriosa visita. Las horas siguieron pasando una detrás de otra, pero todo continuaba igual, inmutable.
¿Qué habrá pasado?, ¿me habrán dado una información errónea?, estas y miles de preguntas mas rondaban su mente, pero todas carecían de respuesta satisfactoria. Con el paso del tiempo, el abatimiento se fue apoderando de él hasta no poder mas. La noche caía, pero la luna no saldría para iluminar su rostro. La mas impenetrable de las oscuridades se había instalado en su casa y en su corazón.
Los párpado pesaban cada vez mas, y él luchaba por mantener su vigilia de espera, el día indicado era ese, no podía ser otro, no podrían haberle engañado, no podrían........
Nada le había preparado para aquella situación. Su abatimiento era mayor que la ilusión con la que había despertado el día anterior, y no pudo por mas que rendirse al dictamen de Morfeo.
Paso la noche, y comenzó a entrar el día, las tinieblas se disiparon, el calor del sol comenzó a acariciar las pequeñas calles cercanas a la casa, calles desiertas a excepción de una figura furtiva que se acercaba a la puerta. La visita que tanto tiempo había estado esperando pasaría otra vez de largo, por que ésta no era la primera vez, aunque esto él no lo sabia.
La figura se paro delante de la puerta y espero inútilmente ser recibida como otras veces había pasado en el pasado, pero paso algo sorprendente, se acerco aun mas, y golpeo suavemente el picaporte. La puerta continuaba inmutable, y la figura volvió a golpear el picaporte, si cabe, mas suave aun, pero no hizo falta una tercera vez, la puerta se abrió y él, comprendió al fin........