Por fin he terminado el MIR!!!!!!!! y bueno, es una alegría inmensa haber dejado atrás (espero) la vida del estudiante (que no el estudio jejejeje), pero como casi siempre mi felicidad no es completa.
Últimamente me estoy acostumbrando a recibir alegrías con penas, nunca llego a estar del todo tranquilo o del todo feliz, como tampoco llego a ser del todo desgraciado, simplemente se crea un equilibrio, que puede que siempre este ahí, pero es en los momentos de grandes victorias o derrotas donde los veo mas claramente.
Yo me pregunto el por que de esta situación. ¿por qué no puedo descansar de una vez por todas?
Hay quien dice, que en el final de algo, muchas veces esta el comienzo de otro algo, y bueno, yo me pregunto ¿en realidad es totalmente necesario tener siempre una espina clavada para poder seguir adelante sin olvidar que no somos intocables? En mi caso, al menos para este momento de mi vida, la respuesta resulta ser un rotundo SI.
Cuando todo es fácil, despreciamos lo que nos ha costado conseguirlo, y bueno, parece ser que ando detrás de cosas muy buenas, porque hay que ver lo difícil que se pone todo de vez en cuando.
No hay tiempo de volverse un víctima ni de lamerse las heridas, ese tiempo solo lo tienen los que han decidido ser perdedores, el presente es nuestro y de nosotros depende sacar de él lo que queremos.
Últimamente me estoy acostumbrando a recibir alegrías con penas, nunca llego a estar del todo tranquilo o del todo feliz, como tampoco llego a ser del todo desgraciado, simplemente se crea un equilibrio, que puede que siempre este ahí, pero es en los momentos de grandes victorias o derrotas donde los veo mas claramente.
Yo me pregunto el por que de esta situación. ¿por qué no puedo descansar de una vez por todas?
Hay quien dice, que en el final de algo, muchas veces esta el comienzo de otro algo, y bueno, yo me pregunto ¿en realidad es totalmente necesario tener siempre una espina clavada para poder seguir adelante sin olvidar que no somos intocables? En mi caso, al menos para este momento de mi vida, la respuesta resulta ser un rotundo SI.
Cuando todo es fácil, despreciamos lo que nos ha costado conseguirlo, y bueno, parece ser que ando detrás de cosas muy buenas, porque hay que ver lo difícil que se pone todo de vez en cuando.
No hay tiempo de volverse un víctima ni de lamerse las heridas, ese tiempo solo lo tienen los que han decidido ser perdedores, el presente es nuestro y de nosotros depende sacar de él lo que queremos.
