Condena Vs Voluntariado

Alguien dijo una vez (hay que ver lo que me repito :P) que un pueblo que olvida su historia esta condenado a repetirla, y por ende, un hombre que olvida su historia, sigue condenado ha repetirla.

En teoría utilizamos todo lo que nos pasa a lo largo de nuestra vida para seguir adelante con algo más de cautela, o de seguridad, por que poco a poco, parece que vamos ajustando las cosas que nos rodean para que marchen mejor. Para eso, sobre todo utilizamos las cosas malas que nos pasan, atendiendo al supuesto de que se aprende de los errores, y muchas veces es así, por que es totalmente cierto que, de las cosas buenas no aprendemos, solo son las cosas malas las que nos hacen detenernos y meditar, el por que de ellas, o así debería ser, claro.

Llegados a este momento, es bueno recordar otro dicho compatible con el primero, y que no puede ser otro que "el hombre es el único animal que tropieza dos veces con la misma piedra", lo cual también es cierto. Con todo esto, llega el momento de pensar a cerca de la disyuntiva que se nos plantea:

¿Es que el hombre tiene mala memoria?, ¿a caso es masoquista?, simplemente ¿estúpido? (cuando hablo de hombre, por supuesto me estoy refiriendo también a las mujeres, que de esto no nos salvamos ningún sexo), o tal vez tengamos la secreta ilusión de que las cosas, al final pueden cambiar. Es posible que creamos que conociendo las cosas que han ido mal antes, podamos cambiar el resultado final de los acontecimientos actuando de otra manera, y eso nos lleve a repetir las mismas situaciones una y mil veces.

No se si sera esto, o que simplemente somos estúpidos, mi yo racional, por supuesto que se decanta por lo segundo, pero bueno, siempre es bueno albergar la idea de que podemos cambiar las cosas, aunque para ello tengamos que tropezar mas de una vez en piedras muy parecidas, y es en este momento cuando me pregunto, ¿estamos condenados a repetir nuestra historia, o la repetimos voluntariamente?

Sobre las espectativas y las segundas oportunidades

Bueno, hace ya tantísimo que no escribo, que casi no reconozco el blog como mio. Hay gente que me pregunta que ¿cuando pienso escribir algo?, o que si me pasa algo, o me deja de pasar, y por eso no tengo nada de inspiración....

El caso es que es posible que tanto estudiar me este mermando las ya poquitas facultades que tenia para escribir, lo cual por otro lado, no es ninguna tragedia para nadie :), pero bueno, a lo que iba. Repasando estas peticiones y charlas que he tenido con algunos lectores, me he dado cuenta de que todos, en realidad, se habían creado una espectativa, no grande, ni importante para sus vidas claro, pero si tenían la espectativa de que seguiría escribiendo regularmente, y que ellos seguirían leyendo igual de regularmente, y es eso lo que me hace pensar.

Todo lo que nos rodea, las situaciones que se precipitan en nuestras vidas, las personas a las que conocemos de siempre, y las que acabamos de conocer, todas y todo, nos crean unas espectativas, que deseamos con todo nuestro corazón que se cumplan, por que en cierta manera, significa que nuestra mente racional, que ha asignado a una determinada persona o a un determinado acontecimiento, unas espectativas concretas, no anda demasiado desencaminada.

Pero, ¿qué pasa cuando esto no sucede?, ¿qué pasa cuando esas personas nos fallan?, o bueno, no nos fallan en un sentido amplio de la palabra, pero si nos fallan por el hecho de haberse atrevido a contradecir la espectativa que teníamos sobre ellos.

El caso es que en estos casos suelo terminar defraudado, y muchas veces me cuesta volver a depositar la misma confianza que había depositado antes, pero pensándolo fríamente, no soy nada justo, por que al fin y al cabo, las espectativas no son compartidas, no son acuerdos bilaterales en los que las dos partes se comprometen, no son mas que la necesidad personal de cada uno de ordenar a las personas dentro de nuestro mundo, para que todas así, puedan ocupar su posición alrededor de nosotros.

Por eso pensándolo mucho, me gustaría ser fuerte para poder dar una segunda oportunidad y una tercera, a las personas que no han cumplido mis espectativas, por que seguro, que yo, tampoco he cumplido las espectativas de mucha gente, y aunque no os lo creáis, no soy malo del todo :)